Este agosto nos hemos levantado con una buena noticia: los resultados del barómetro del CIS de Julio.
Desde esta plataforma hemos defendido siempre que a mejor democracia interna, más cerca se sentirán los militantes y los votantes de los partidos que disfruten de dicha democracia interna. También hemos defendido en numerosas ocasiones que las resistencias de los aparatos a utilizar métodos más democráticos que el tipico congreso de voto delegado (y a veces redelegado) eran infundadas. Dichas críticas siempre sacaban a colación que un “hiperliderazgo” podía liquidar la democracia del día a día. Pues bien, se ha visto perfectamente que un líder regional solo debe someterse a las urnas en su propio territorio para disfrutar de la misma legitimidad que el líder federal. Lo hemos visto con Vara, con Ximo Puig, y lo veremos con más candidatos.
El resultado del ejercicio de transparencia en la eleccion de los lideres, y del sometimiento de éstos a la voluntad de las bases lo podemos ver en la encuesta del CIS, de la que adjuntamos un pequeño análisis:
MATRIZ DE TRASVASE DE VOTOS:
Las encuestas del CIS tienen numerosas preguntas, que se usan en la “cocina” para dar una estimación de voto sobre la que después mucho se discute, y que pocas veces acierta… Las encuestas sirven de poco para saber el resultado final, pero sirven de mucho para ver la tendencia del voto, en eso nos centraremos. La matriz de trasvase de votos es el indicador fundamental de tendencia que nos ayuda a ver si la estrategia de los partidos es o no es correcta. Aquí la tenemos
Lo primero que se ve es que la fidelidad de voto es superior en los partidos de izquierdas(Podemos 81% y PSOE 84%) que en los de derechas(Ciudadanos 78% y PP 79%): Buena señal para desbancar al PP del gobierno y como veremos después principal causa de que los partidos de izquierdas sumen más que los de derechas.
Lo segundo que llama la atención es que a pesar de una fidelidad de voto inferior en el bloque de derechas, ello no se traduce en trasvases significativos de los partidos de derechas hacia los de izquierdas. Hay trasvases significativos entre PP y Ciudadanos (a favor de éste ultimo) y de Podemos al PSOE. El trasvase de Podemos al PSOE es muy destacable, lógico dado el giro a la izquierda que se ha llevado a cabo después del ultimo congreso socialista, sin que por otra parte se pierdan votos por la derecha ni hacia Ciudadanos ni hacia el PP. El 6,7% de los votantes declarados de podemos cambia su voto al PSOE, mientras que solo el 2,7% de los del PSOE corre el camino contrario hacia Podemos. El 2,3% de los del PP cambian al PSOE y solo un 0,4% cambian del PSOE al PP. Con Ciudadanos el trasvase es muy poco significativo. Es decir, se refuta la teoría extendida entre los contrarios al giro a la izquierda que se perderían más votos de los que se ganan.
Otro punto importante de análisis es el movimiento desde y hacia la abstención desde los distintos partidos. Aquí de nuevo el gran ganador es el PSOE, con un 15,6% de los anteriores abstencionistas que se apuntan al PSOE de Sánchez, PP y Ciudadanos se llevan un 9,5% cada uno y Podemos un 5,6%. Por otra parte un 7,6% de los votantes del PSOE en las anteriores elecciones se pasan a la abstención, igual que los del PP, mientras que un 5,9% de los de Podemos y un 11,1% de los de Ciudadanos dejarían de votar.
Como conclusión podemos decir que:
1.- Ciudadanos pierde por trasvases hacia la abstención lo que gana por trasvases desde el PP. Algo lógico dada su estrategia de hacer de “muleta” del gobierno, al bloquear la opción de un gobierno de centro-izquierda.
2.- Podemos pierde hacia el PSOE una parte significativa de sus votos, pero mantiene una alta fidelidad de voto y no decepciona a sus votantes, ya que muy pocos decidirían dejar de votar. Conclusión: hay Podemos para rato.
3.- El PP acusa el desgaste del gobierno y de los casos de corrupción perdiendo votos hacia Ciudadanos. Aún así el PP tiene una fidelidad de voto aceptable y un saldo neutro respecto de la abstención, por lo que el mayor problema del PP es que su único socio posible no logra crecer en la medida que el propio PP baja.
4.- El PSOE gana votos por todos los flancos: recupera votantes del abstencionismo, recupera votantes desde Podemos, y hasta tiene un leve saldo positivo con PP y Ciudadanos.
Con estos datos y conclusiones encima de la mesa se puede concluir que queda demostrado que el giro a la izquierda del PSOE ha sido la estrategia correcta, y que la victoria de la democracia interna en el PSOE está siendo ya la remontada de la izquierda en la calle contra el gobierno del PP. El pueblo está poniendo de su parte para que en España tengamos un gobierno de izquierdas, así que Podemos y PSOE tienen la obligación de entenderse para que el PP salga del gobierno del país.